Somero 2016: un encuentro muy especial

7-apertura-somero-2016Durante este fin de semana de octubre se ha desarrollado Somero 2016 en Manjirón (Madrid). ¿Un encuentro, reunión, “workshop”, curso, cónclave, asamblea, cenáculo, cotarro, congregación, ágape, convención, congreso? Quizás un poco de todo esto, ¿o una fiesta? Estuve allí y os quiero contar algunas cosas sobre ello.

En el anuncio de Somero 2016 por parte de la Sociedad Cooperativa Las Indias se pueden encontrar las claves de lo que se ha pretendido. Quizás la mejor ilustración esté en esta frase:

(…) el objetivo principal de Somero 2016 es convertir la fraternidad en abundancia y el camino es la identidad: sentir lo del otro propio y lo propio de todos, para seguir viviendo el aporte y la conversación como un juego hacker que transforma nuestro entorno y alimenta nuevas formas de vivir.

Estamos creando una comunidad de productores, donde cada cual aporta un proyecto individual que acojemos como propio. La identidad sería la especial cultura que estamos generando en nuestras conversaciones y trabajos comunes alrededor de estos proyectos. Todo lo basamos en la confianza mutua. En la creencia de que los proyectos individuales sólo se pueden desarrollar en comunidad, y que las herramientas y las experiencias que compartimos y que generamos son libres y por tanto, que las ofrecemos al procomún, a cualquier persona o colectivo que desee incorporarlas a sus propios proyectos.

Creo que en cada proyecto resulta esencial el empuje y la ilusión del individuo o de las personas que lo han imaginado y que lo empiezan a vivir como algo imprescindible para su propio desarrollo personal. Los proyectos no se proponen, aprueban y desarrollan por parte de una estructura preexistente que los acoge como propios -en mi caso la cooperativa El Arte de las Cosas– y que invierte y aplica recursos con objeto de hacerlos viables. De lo que se trata, en cambio, es de enlazar proyectos, de encontrar complicidades, de compartir recursos y experiencias, de aportar y orientar, de generar en común una “infraestructura” que todos utilizamos para dar viabilidad a cada uno de nuestros proyectos. Por tanto, la base de todo proyecto reside en los promotores, en su trabajo y capacidad para ilusionar, en la forma en que consiguen enlazar sus propuesta con las de otros, y así afianzar una comunidad igualitaria de productores.

Esto puede resultar muy abstracto, demasiado teórico. Sin embargo, la dificultad no procede del aparataje teórico, ni reside en la complejidad de los procedimientos, sino en empezar a vivir una experiencia de este tipo después de haber estado inmerso toda una vida en relaciones económicas y productivas totalmente diferentes.

Todos los proyectos que se presentaron poseen un fuerte sello personal, y una gran diversidad. Todos han surgido tras un proceso intenso de maduración y experimentación, a veces de frustación en el propio ejercicio de la profesión en el mundo laboral convencional. Y de todo ello surge el deseo de hacer las cosas de otra forma, de abrir una brecha o un hueco en el que sea posible desarrollar la propia personalidad, crear un territorio vital que resulta imprescindible vincular al de otros para que posea un mínimo de viabilidad.

En suma, fabricar cosas útiles, aportar conocimiento y capital al procomún de forma gratuita, y además, claro está, ser capaz de lograr una buena vida, vivir en la abundancia. Bueno, existen personas que lo consiguen. Qué duda cabe, es una tarea difícil y sacrificada. Pero puedo afirmar que también resulta divertido y enormemente gratificante compartir experiencias a este nivel. Y a quien pudiera estar tentado de considerar que todo lo que estoy diciendo se parece a la definición de una secta o de un antro, le diré que todas las experiencias son públicas, que todos poseemos blogs en los que intentamos explicar en detalle lo que realizamos y cómo lo hacemos, y que, en suma, lo que cada uno de nosotros ambicionamos es la emancipación y vivir en libertad, que aspiramos a la máxima autonomía. Para ello nos reunimos, y también, muchas veces, nos separamos, para reunirnos después con otros.

Ester y Alfonso, de ARRSA! (Plataforma Creativa para la reconfiguración de los procesos de construcción del entorno), nos contaron su “Modelo distribuido de acción en el territorio”, en el que mezclan la acción puntual en arquitectura y urbanismo en Alicante con la reflexión global. Ellos mismos se definen del siguiente modo:

Siguiendo la idea de Andrea Branzi de “asumir la utopía como dato inicial de trabajo y desarrollarla de modo realista”, proponemos usar la arquitectura como un catalizador en la autoconstrucción social del entorno e intentamos hacerlo real ahora.

Nos dijeron que “el mundo real no tiene esquinas”, nos eneseñaron a vivir la “arquitectura con alegría” y nos mostraron la “curva de felicidad en la obra”, además de  anunciarnos el “Manual de supervivencia de una obra”. También nos hablaron de su proyecto de revista on-line sobre vivienda sostenible, y nos ilusionaron con su concepto de la vivienda como algo vivo y como una dinamo energética. Aconsejo consultar el proyecto que están realizando con los turroneros de Jijona, una mezcla de arquitectura, antropología, conversación, etc. cuyo relato en Somero resultó fascinante.

Andrés nos habló de Arbuino, ese proyecto largamente madurado y que todos esperamos que al fin se haga realidad en las Navidades de 2017. Arbuino o el ÁR-bol de Navidad alternativo construido sobre la placa ARDUINO, que será autoconstruible, programable, con música, con luces y que además formará un bosque distribuido de arbuinos conectados entre sí. Hardwarwe y software libre ensamblado en un árbol rizomático que nos propone otra Navidad, otro rito de renovación e ilusión en torno al cambio de año y al comienzo de los días cada vez más largos y luminosos.

Recuerdo su cita de W. Morris de “que los objetos tengan sentido”, y que en este caso los arbuinos sean capaces de expresar el valor de una comunidad de iguales. Recomiendo el libro electrónico sobre la Navidad que con aportación de mucha personas se fabricó para darle un soporte conceptual al proyecto arbuino.

Altamira nos habló de la educación, del aprendizaje, de los adolescentes y de sus ideas y trabajos en torno a la creación de un lugar de encuentro y reunión de jóvenes con el objetivo de generar aprendizaje y convivencia. Realizó una comparación entre los métodos de enseñanza tradicionales aún vigentes en el sistema educativo, y las aportaciones alternativas que en este campo se han producido, y que ponen en evidencia que los sistemas deberían cambiar radicalmente.

Inés y Alejandro nos resumieron el proyecto ZAL-e en torno a la certificación del capital social o los beneficios que los miembros de una comunidad obtienen por compartir, regalar y favorecer a otros miembros de su red. Tras varios años de trabajo y de colaboración con Las Indias se ha creado una herramienta de certificación en GNU social, que permitiría aportar información sobre el nivel de compromiso, reputación o capacidad de implicación en la comunidad, y que pertenece a una persona en virtud de las actividades de colaboración que realiza.

Nos acompañaron Pepa y Luis Miguel, de Two much, una consultora atípica y genial especializada en investigación social y que realiza estudios y proyectos tan diversos como “Lo que el Real Madrid quiso saber sobre el madridismo”, sobre “Ferrán Adriá y el liderazgo que estimula”, y el estudio que a mí me sedujo sobre “¿Qué quieres hacer con tu vida?”, todo un dossier alrededor de esta gran pregunta que alguna vez todos nos hemos hecho y que especialmente importa ahora a nuestros adolescentes.

Y Alberto nos acercó Edge Ryder, la única red europea conversacional distribuida, en la que él mismo se define como Apostate economist. World citizen. Runner. Network scientist-in-training. Ex-low grade rockstar”; y Álvaro y Mikel nos divirtieron y nos ilustraron sobre su experiencia creando el IMPACT HUB de San Sebastián; y Steve nos ilustró, en vídeo desde USA, sobre su proyecto indiano de Common Interets en torno a la creación de una revista electrónica sobre el comunal; y desde Canadá los chicos y chicas de La Manoir conversaron sobre su comunidad igualitaria de producción agraria; y Juan Urrutia nos habló de la buena vida y de Keynes y de otros muchos temas siempre tan interesantes (blog de Juan); …

… y hubieron más cosas, y conversaciones, y experiencias … y cosas que también me callo porque todavía no sé decirlas.

… y también CALIFACTOS, pero de ello hablaré otro día.

12 respuestas a “Somero 2016: un encuentro muy especial

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  1. @ruivaldivia qué bonito Juan! Además de un resumen completísimo y con una visión preciosa con eso de experimentar otras formas de relación económica y de producción, me ha emocionado leer tu resumen de la presentación de aRRsa! Así leído suena genial lo que estamos haciendo y nos anima a seguir, ahora con más compañía 😀 cc @alfonso @club

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