El sumidero

Noticias y sucesos como los relacionados con el sumidero económico del Canal de Isabel II no me alegran, pero confirman algunas de las luchas en las que me vi involucrado cuando trabajé en el mundo de la gestión y de la planificación del agua. Aquí puedes ver algunos artículos sobre ello. Una constante durante aquellos procesos contra los planes hidrológicos, las políticas megalómanas y la privatización de la gestión del agua urbana fue la denuncia constante de la corrupción que imperaba en el sector de la gestión y la construcción de las grandes infraestructuras. Los interlocutores políticos con los que se suponía debíamos debatir las propuestas eran unos corruptos que expoliaban el patrimonio económico y natural de los recursos hídricos que debían gestionar. Siempre lo supimos y ahora la prensa y los jueces lo empiezan a airear. Lo peor de todo ello: la prepotencia con la que aparecían en público, su farisea fachada de bonhomía y de caballeros de bien, frente a los indocumentados y descamisados que denunciábamos y que proponíamos otro tipo de políticas, sobre todo, que la principal variable de decisión a la hora de gestionar el agua haya sido la corruptela y los apaños de familia, que los que debían gestionar el agua se hayan dedicado, sobre todo, a robar dinero público y de paso, esquilmar los recursos hídricos peninsulares.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: