Los materiales que estoy publicando en ruivaldivia.net forman parte de un proyecto más global, al que he calificado como Artesanías cognitivas para el procomún.

Uno de estos proyectos, que denominé como Califactos, se materializó el año pasado, gracias a un crowdfunding exitoso que consistió en la fabricación de calendarios 2017 y tarjetas de felicitación. En el preámbulo de este proyecto de micro-financiación comunitaria afirmé:
Si pensamos en un artefacto poético que sea capaz de integrar una imagen pictórica y caligráfica, e incluso un sonido, tendremos un CALIFACTO, un término que no está patentado (ni lo estará) y que me resulta útil para mostrar este producto tan peculiar, estas artesanías de la imagen y de la palabra para el pro-común, y cuyo nombre viene de aunar CALIgramas y arteFACTOS.
Trato, por tanto, de crear artefactos que provoquen una experiencia artística y política, que coloquen al intelecto en predisposición de atender y percibir, con finura y sensibilidad, la realidad que nos rodea. Pretendo despertar signos precursores para la acción. Y en este caso ha sido la bicicleta, ese artefacto tecnológico tan simple y tan provocador, el que me ha servido para armar a su alrededor un mundo de experiencias y de propuestas.
En este empeño cuento con la colaboración y el apoyo de la cooperativa El Arte de las Cosas, de la que formo parte, y en la que un grupo de personas entusiastas y comprometidas estamos intentando poner en práctica proyectos creativos e innovadores. El «Ensayo sobre las dos ruedas» forma parte de este proyecto cultural y vital más amplio en el que intentamos montar un dispositivo comunitario para la fabricación de cosas con sentido, un proceso común de aprendizaje en torno a esa matriz que es la Sociedad Cooperativa de las Indias Electrónicas.
Deja una respuesta