Quizás el próximo califacto se inicie con las siguientes palabras:
Estuve en aquella fiesta
que no pudo acabar peor:
los vecinos
la policía
y al fin
todo terminó en un suspiro
¿o en un grito?
Pero todavía sigo aquí
tumbada sobre las botellas rotas
mientras intento descifrar el techo de la habitación.
Estoy realizando algunos bocetos y pruebas sobre ello. Adjunto uno en tonos azul-morado porque ando buscando ese tono de la carne humana. Del caos de las líneas y las pruebas y los errores algo saldrá, como siempre. Seguiré probando y creo que en breve lo publizaré. O eso espero.
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