… conseguí meterme otra vez en la piscina a entrenar. Acompañé a mi hijo en su grupo de entrenamiento y conseguí terminar la clase, 2.000 metros alternando estilos y técnicas. No está mal para comenzar la preparación ante el reto del Bierzo Triman el próximo 4 de junio, mucho mejor de lo que esperaba.
Estaba buscando una foto en la que apareciera con el neopreno de competición en alguno de los triatlones en los que he participado. Pero me topé con esta, en la que salgo mezclado con otros triatletas en una competición muy especial que se desarrolló en el interior de la cárcel de Soto del Real, y en la que nos tuvimos que ver las caras con una selección de triatletas allí encarcelados. No sé si ahora tendría el valor suficiente para enfrentarme a la nueva población reclusa de corruptos de guante blanco.
Deja una respuesta