La percusión posee un atractivo arcano. Es la forma de hacer música más primitiva y más cercana. Nuestro propio cuerpo percutido, rozado, tocado, produce sonido, y el ritmo, ese elemento tan atávico de la existencia humana lo provoca fundamentalmente la percusión, que solemos escucharla integrada en grupos instrumentales y vocales, pero como pudimos comprobar ayer noche en Badajoz, también posee capacidad para erigirse en protagonista absoluta. Los cinco integrantes de Neopercusión nos ofrecieron una muestra de lo que puede expresarse con la percusión, entendida a nivel extendido, es decir, integrando los tradicionales instrumentos, pero agregándole toda suerte de cachivaches sonoros y electroacústica. Un grupo al que le atrae la experimentación, tal y como puede apreciarse en este enlace, y del que os propongo este vídeo.
Rui Valdivia 
Tremendo!! (Y agotador)
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